Un festival que pudo cambiarlo todo. Colectivos en guerra. Falta de espacios reales. Te contamos anécdotas, opiniones y vivencias personales del autor narradas en crónica-ensayo sobre de lo que sucede en Veracruz, y hacemos un llamado a la colaboración.
Juzga por tu cuenta.
¿Por qué la escena electrónica en Veracruz es en desastre?
A nadie que viva en Veracruz le sorprende que esta pregunta se haga. De hecho, es algo que se escucha frecuentemente en las conversaciones cotidianas, en las fiestas; ni siquiera es un secreto a voces, es algo real, se habla, y se siente. Y si no eres de Veracruz, lo notas aún más rápido, pues a comparación de otras ciudades del país, Veracruz se percibe muy atrasado si de comunidad de música electrónica se trata.
El día de hoy anunciaron la cancelación de un evento que aparentaba ser una gran oportunidad para convertir a la ciudad en un foco de atención nacional. Pero, desgraciadamente no se pudo realizar, supuestamente debido a mal pronóstico climático –aunque se sospecha de una mala o nula venta de boletos–. Sin embargo, lo mas vergonzoso no fue la poca participación del público, sino las reacciones de un grupo de personas ante el suceso.

En dicho evento iban a presentarse talentos internacionales como Jungle y Neil Frances; algunos nacionales como Caloncho y Midnight Generation, e incluso talento local de nuestra ciudad, con quien personalmente he colaborado y he mantenido buena relación, BRNLS.
El anuncio de dicho festival en nuestra ciudad fue una grata sorpresa para todos, no es común ver a artistas de tal magnitud en nuestros venues. Creo que todos estamos de acuerdo que llega a ser molesto tener que viajar a otras ciudades para a ver dichos artistas o similares, lo que lleva a un gasto agregado al precio de los boletos (que no son baratos de por si). Las sospechas empezaron cuando nos percatamos que a un mes antes de la realización de tal evento los precios de los boletos bajaron un 40% aproximadamente, y hace una semana empezaron los RPs a regalar boletos. No hay que ser un genio para darse cuenta que algo no iba bien.
Veracruz es una ciudad que se destaca por ser la cuna del reggaetón en México, y difícilmente se va a dejar de escuchar ese género en nuestro clubes y fiestas; sin embargo, parece que no da cabida a que otras culturas se desarrollen –principalmente la de la música electrónica– que a nivel nacional para nada es pequeña. En las ciudades más importantes del país, ambos géneros coexisten pacíficamente.
Hoy en día, no existe un solo club dedicado únicamente a la música electrónica en Veracruz, nuestra comunidad sobrevive a base de fiestas espontáneas en cafés o restaurantes, que rara vez se extienden más allá de las 1 a.m., mientras que en los antros pueden seguir abiertos hasta las 6 a.m. Y el problema no es que la comunidad sea pequeña, porque no lo es; cualquiera que haya ido a esas fiestas se ha dado cuenta que, al lo menos, unas cien personas asisten constantemente a bailar y disfrutar de la música. Yo he visto cerrar los antros a las 6 a.m. con apenas tres mesas ocupadas.
El problema, para empezar, no es solo uno. Son varios, y es complejo, pero al mismo tiempo no lo es tanto. Primero, existe un beef extraordinario entre los colectivos de música electrónica: juegan sucio, se roban ideas, e incluso se habla de que se enojan si ven a sus seguidores asistiendo a fiestas que no son suyas. Son extremadamente excluyentes en varios aspectos, con la diversidad de expresión, y subgéneros musicales: ¿Se han dado cuenta que siempre suena lo mismo en todas las fiestas? Y sobre todo, no son abiertos a reconocer que hay otros talentos locales por explorar, lo digo como DJ, vaya que me ha costado bastante trabajo poder presentarme en fiestas locales, cuando en ciudades como Puebla, Monterrey o CDMX he tenido mejores oportunidades para desarrollarme.
Me dio tristeza ver que el evento de este fin de semana se iba a cancelar, tenía ganas de divertirme y sabía que era una oportunidad de Veracruz para brillar, y además me daba mucha ilusión y alegría ver que un DJ de Veracruz se iba a presentar. Pero me dio aún más tristeza leer en los comentarios de la publicación sobre la cancelación, a los integrantes de un colectivo local invitando a las personas que se quedaron sin poder ir al festival, a asistir a un evento que organizaron el mismo día. Da muchísimo coraje, como persona externa ver esas bajezas, saber que se realizaron dos eventos masivos en el mismo día en la SEMANA santa este año, y que se anden peleando por demostrar quién es el mejor.
Se nos ha olvidado que la música es la respuesta, que una comunidad unida es mas fuerte y que si queremos que se hagan más eventos –cada vez de mejor calidad– tenemos que trabajar en colaboración, no en competencia.
Con este festival cancelado dudo mucho que en Veracruz, vengan más promotores externos a invertir en eventos masivos, y con una comunidad fragmentada posiblemente estamos ante un caso perdido.
Masaryk Music no es un colectivo, somos un medio de divulgación de cultura musical, y nuestro mayor compromiso es con la música rica en cultura, arte y diversidad, queremos darla a conocer a nuevos oyentes y generar una comunidad libre. Somos amigos de las experiencias nuevas y diferentes. A todos los que nos leen, quiero que sepan que estamos en Veracruz para cambiar el paradigma futuro. Y a todos los colectivos y DJs de la ciudad, trabajemos en colaboración para que esta cultura siga creciendo y florezca sin rivalidad.
La música siempre nos une.
Nos vemos en el dancefloor, Rodrigo.
